lunes, abril 01, 2013

Volviendo


Ta que lo tiró que hacía rato que no escribía por acá. Ahora volviendo ya que nos arrimamos de vuelta a la orilla luego de dos años muy malos para la pesca en la zona.
Con buenas lluvias durante todo el 2012, superando la media anual, todas las lagunas de estos pagos han recuperado en buena forma sus niveles de agua, ahora hay que tener paciencia y esperar la recuperación del pejerrey. Cochicó con sus niveles recuperados es una promesa a corto plazo.

Mientras tanto, el viernes santo se presentaba y la pesca es obligada. Si bien aún las opciones no son muchas, decidimos ir a lo seguro en la laguna de Gairaud pasando Pigue, cobran $20 la caña y por la tarde ofrecen en venta, tortas fritas.
Ya nomás combinamos con Mati y levantamos carnada, churrasco, galleta y algunas tortas. El plantel era Mati, Tito y yo, pero para sorpresa se agrega desde Pigue el pescador mentao, Fernando. Éste venia con record positivo y consecutivo de la laguna de Saavedra, sin embargo callado, nunca se imaginó terminar la jornada arrumbado y abatido.

Bien temprano con apenas luz ya estábamos en la laguna, no pasarían de las 6.30 hs., lo cual era indispensable para obtener un buen lugar para la pesca y la estadía. Ya había bastante gente a esa hora pero pudimos atracar bien luego de alguna duda, siempre bajo la intuición sagaz y conocedora de Tito.

Enseguida nomas tomamos mate con tortas de lo de Balzi y las cañas al agua. Por la mañana temprano muy poco pique, casi nulo, sino que hasta cerca del mediodía aparecieron los primeros pejerreyes. Con la jornada signada por el viento cruzado de punta a punta poniendo fresca la mañana se hacía difícil ver los piques, de hecho los primeros (y casi todos) los sacamos todos sin detectar el enganche.

Tito picó en punta, tirando cerca, cansino recogía y sacaba, una vez tras otra. Pejerreyes de tamaño mediano a chico pero fileteables, eso si, gordos y cabeza chica. Luego de un cambio de anzuelos en algunas líneas, aparecieron algunos ejemplares mas seguidos. De jeta chica en los anzuelos tradicionales de pejerrey no picaban, cambiamos por unos bien chicos y ahi si empezaron a tragar en las lineas de fondo.
La metodología era tirar, dejarla unos 15 o 20 minutos y recoger completa a ver si había algo, dado que el pique estaba cerca con dos encañadas para ver si estaba prendido, ya se venía muy cerca y convenía tirar adentro de nuevo.

Ya al mediodía con unos 8 o 9 ejemplares nos relajamos para prendernos al asado, chori, pecho de cerdo, pollo y asado de tira, lo siento por la vigilia, pero nos había dado permiso el Papa Francisco.


Llegaron comensales pal churrasco, nos acomodamos y comimos. El viento no paraba, no paró. Un siestita entre los juncos de la orilla y seguimos por la tarde trabajando la pesca ya que no estaba fácil y había que meterle para poder robar algunos más a contratiempo del solano que ya venia en caída libre acelerando el paso.

Esta vuelta, Tito nos pasó el trapo, a su tranco hasta doblete sacó. También nos verdugueó, que una caña sola, que al medio, que esto que lo otro. Nada para decir, solo que ya era hora de que repunte, igual lo vamos a seguir llevando porque los asados que se manda al lado de la laguna son incomparables jaja.

En total sacamos unos 30 peje medianos, no es para festejar pero dada la situación no esta del todo mal. Por supuesto, vamos a volver.

A ver, dejo algunas fotos.