sábado, mayo 23, 2009

Cochico - Ya no es gracioso...

Esta entrada iba a tener otro angulo de critica, porque tiene matices para rescatar, pero cometi el error de ir a pescar de nuevo antes de escribir la entrada. Lo que acentuó mi desazón y por tanto sera retroactivo mi tedio.
De arrancada nomas, fue una salida impulsiva, un viernes, a las apuradas, seguiendo el.. presagio de pique digamosle, de Cabeza. Un caaalooorr.. laaa, si ya se, en las entradas anteriores puteaba de eso y vuelvo a ir con calor, si si se puede decir que soy medio boludo, puede ser eh.
Nos envalentonamos en la ruta de ida, escuchando al pampa Don Jose Larralde, por el cablecito del cassette del estereo, recuerdo algunas piezas como El pampa Rosendo, Permiso, Cosas que pasan, y alguna mas. Enderezamos la entrada con su flamante pejerrey de cemento y conjeturabamos con el de la casilla de la entrada, era viernes, y posiblemente pagariamos entrada, dicho y hecho, linterna, buenas noches, son 10 pesos por persona (eran las 9 de la noche), en el amago a sacar la plata el mozo se adentra en la ventanilla y pregunta si lo que escuchabamos (conocedor del tema) era un "cassette" o la radio, el cassete le dijimos, y ya nomas nos largamos a hablar del pampa, y nos dejo pasar sin pagar.
Si al salir hacia calor, alla mas todavia. Habia llevado mis mojarras, eran bastantes por eso no compramos. De cena manoteamos unas hamburguesas y la sarten, habiamos decidido ir a las piedras, donde no hay electricidad por lo que llevamos los faroles a la vieja usanza.
Y si caminamos un buen trecho con los cacharros, nos acomodamos y tiramos, 3 horas sin moverse las cañas, los pescados alborotados, era una de saltos afuera del agua terrible, probamos flote, menos que menos. Nos convencimos que no pasaba nada, fuimos a ver a los demas, era viernes pre finde largo, porteños hasta arriba de los techos habia ya dele joder con las lineas de embarcados en las barrancas. Nadie sacaba nada, pero nada de nada. Decidimos movernos a la esquina atras de la cantina y tampoco, 5 horas al pedo sin un solo pique. Que decepcion, esperable pero no asumida, nos volvimos masticando bronca y sin decir palabra. Que lo parió !